El Tribunal de Apelación Penal de Texas ha suspendido la ejecución de Melissa Lucio programada para este miércoles.
Los jueces han ordenado que la corte del condado de Cameron que lleva el caso considere las nuevas evidencias presentadas por el equipo legal que representa a la mujer de 52 años.
Lucio, nacida en Estados Unidos y de origen mexicano, fue sentenciada a muerte hace 14 años por el fallecimiento de su hija Mariah, de dos.
Sus abogados, sin embargo, defienden que la niña murió por una lesión cerebral dos días después de haber caído por accidente de unas escaleras y que en el juicio se presentaron “pruebas defectuosas” que confundieron al jurado. “Doy gracias a Dios por mi vida”, ha expresado Lucio este en un comunicado, “agradezco que el tribunal me haya dado la oportunidad de vivir y demostrar mi inocencia”.
Texas es el tercer Estado con más condenados a muerte en Estados Unidos, después de California y Florida. En total, 199 personas de ese territorio aguardan en el corredor de la muerte, según la organización sin ánimo de lucro Death Penalty Information Center. Aunque en los últimos años, diferentes Estados han abolido la pena capital, la medida todavía persiste en 27. Desde 1989, 258 mujeres han sido exoneradas, según datos del Registro Nacional de Exoneraciones de Estados Unidos citados por Innocence Project.
El 71% de las mujeres exoneradas en las últimas tres décadas habían sido condenadas por delitos que nunca ocurrieron.
El País