La biotecnológica Moderna, la Iniciativa Internacional de Vacunas contra el SIDA (IAVI) y la Fundación Bill y Melinda Gates buscan una solución contra el SIDA con una nueva estrategia: la tecnología de ARN mensajero (ARNm), la misma de la vacuna para la covid-19.
Así es que IAVI y Moderna anunciaron el inicio en Estados Unidos de los ensayos clínicos en fase 1 de su vacuna experimental contra el VIH con mRNA.
“La búsqueda de una vacuna para el VIH ha sido larga y con retos, y tener esta nueva herramienta puede ser clave”, dijo Mark Feinberg, presidente de IAVI.
El VIH es un virus que ataca el sistema inmunitario destruyendo los linfocitos cd4 (o T4) y si no se trata puede causar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) y hasta provocar la muerte.
Aunque actualmente se considera que no existe cura para la infección por VIH, con adecuado tratamiento con medicamentos antirretrovirales se puede convertir en una condición crónica y controlable compatible con una vida saludable y productiva.
El VIH se transmite por la práctica sexual sin protección, transfusión de sangre infectada, el uso de agujas hipodérmicas contaminadas. También de la madre al niño durante el embarazo, parto o lactancia. Los medicamentos antirretrovirales previenen la transmisión hasta en un 96%.
Los infectados generalmente no tienen síntomas durante los primeros meses pero según se expande el virus se puede desarrollar pérdida de peso, fiebre, diarrea, tos, úlceras en la boca y ganglios linfáticos inflamados.
El objetivo de la vacuna mRNA, es incrementar las capacidades del cuerpo para reconocer y eliminar el virus.
La vacuna, un avance científico que data de fines del siglo XVIII, tradicionalmente busca la producción de anticuerpos inoculando una forma debilitada o muerta del agente patógeno.
Este germen inactivado hace que el sistema inmunológico lo registre y sea capaz de reconocerlo y destruirlo en el futuro.
Las vacunas con tecnología ARNm, en lugar de formas del microbio, funcionan introduciendo un material genético que enseña al cuerpo a crear unas proteínas que desencadenan una respuesta inmunológica que consiste en la producción de unos anticuerpos que son los que nos protegerán si el virus entra en nuestro cuerpo.
Este ARNm es frágil y se descompone unas 72 horas después de inoculado.
IAVI y Moderna anunciaron la semana pasada en un comunicado la puesta en marcha de la fase 1 de los ensayos clínicos de la vacuna experimental contra el VIH.
El ensayo empezó en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington.
En esta primera fase del estudio participarán 56 adultos sanos que no tienen VIH de diferentes partes de Estados Unidos: además de Washington DC, en Atlanta, Seattle y San Antonio.
Los participantes serán monitoreados en los seis meses siguientes y sus respuestas inmunológicas serán evaluadas posteriormente.
Infobae